El día 1 del 1 del 2017 leí el correo, como hago cada mañana (aunque un poco más tarde, por la “trasnochada” de fin de año) y me encontré con una propuesta de Pedro Antonio González para participar en un proyecto que me resultó interesantísimo y que puede tener un impacto muy positivo en la sociedad.
Pensé: “Bonita forma de empezar el año.” Gracias, Pedro Antonio.
Alguno tal vez le conoce de los medios de comunicación, para los que no, es una persona que emite luz. Las veces que he tenido el placer de coincidir con él en alguna conferencia, siempre me ha “regalado” energía. Igual que hablamos de personas tóxicas, hay que mencionar también a las personas nutritivas, eso es Pedro Antonio, siempre tienes la sensación de recibir de él.
El mismo día 2, tuvimos una pequeña reunión de sincronización para el proyecto y, entre otras cosas, me comentó que éste es un año 1, que significa año de cosecha.
No sé si los números tienen efecto en los años, mi naturaleza escéptica me inclina a pensar que no, pero no creo que importe mucho, lo que sí importa es que la palabra “cosecha” me quedó resonando, me parece una buena palabra para empezar el año y es cierto ¡es hora de recoger!
En mi caso, el año pasado sembré dos preciosas semillas: continuar con este blog y mi última novela, la acabo de terminar después de tres años de trabajo (es de intriga y creo que se llamará Alguna que otra vez). Estoy deseando ver cómo dan sus frutos y se desarrollan plenamente.
Y, a mi alrededor, veo personas que en años anteriores también plantaron sus semillas:
- Un nuevo amor
- Una startup
- Un empleo
- Un hijo
- También estrenamos (en España) legislatura (esperemos que de verdad sea la del consenso)
- Una transformación personal necesaria…
Cualquiera de los casos anteriores tiene más que ver con un proceso agrícola que con uno industrial, para cualquiera de ellos fue imprescindible preparar el terreno, plantar la semilla, quitar las malas hierbas, regar y cuidar.
Los anteriores han sido años muy duros y ahora es tiempo de recoger los frutos de la dedicación.
¡Feliz cosecha a todos!
Y (como hacen los agricultores cada año) a seguir plantando…
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